Pequeños, peludos y suaves
Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se torna fragoso y le peso un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar...El comprende bien lo que quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mí, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños. Platero y yo
de JUAN RAMON JIMENEZ, 1888-1958 poeta andaluz, que expresa sus sentimientos trasmitiendo una gran dulzura y emotividad.En Platero descubrimos un amor a los animales creo que inusual en la época, cuando lo más importante, era el trabajo que realizaban para los humanos. Reconforta saber que además de utilizarlos, algunos los amaban.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio