lunes, 13 de abril de 2020

Carmen,carminis

Del Latín, que se puede traducir por canto o poema en español, esta última acepción es la que mejor queda ahora:

A quién lleva tiempo recluido en la ciudad,
le resulta dulce observar
el hermoso y claro rostro del cielo.

Como en los inicios, me apetece recordar a esos hombres y mujeres, que me hacen pasar buenos ratos con sus letras. En esta ocasión y para amenizar la confinación, son los versos de JOHN KEATS, 1795 Londres-1821 Roma. Quizá un poco triste ¡Murió tan joven! De tuberculosis, como Becquer, pero aún más joven, con intensas ganas de vivir, describiendo con bellísimas palabras, sus sentimientos con respecto al sufrimiento, a la muerte, a su amada, a los amigos. Sin olvidar las composiciones de moda en la época, dedicadas a la Naturaleza y  a la mitología griega y romana. Bueno para recordarnos la brevedad de la vida, en estos momentos de encierro, para aprovechar al máximo los instantes felices y asumir que la muerte está acechando en cualquier lugar .
Y una vez aceptada esa realidad, ser optimista o estoico, que sirve para llevar mejor la privación de libertad.
Creo que ellas ya disfrutan de la mejor filosofía y no necesitan viajar para estar muy contentas, con sus flores, sus mariposas, pajarillos y lagartijas y yo también. ¿Se puede pedir más? Pues sí, ahora tendríamos que estar paseando Per San Marco

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