La misión de Piecito
Unos quince días más tarde de la aparición de Piecito, -por cierto, se llama como un dino de dibujos animados, que perdió a sus padres y después de difíciles aventuras encontró el Valle Encantado, donde pudo vivir felizmente-. Se parece mucho a los hijos de Nera que encontraron casa y se lo ofrecimos para que fuese su mamá, pero no quiso. Inmediatamente lo rechazó. Ella que reconoció a uno de sus hijos cuando fue devuelto, aunque habían pasado unos días. Claro, aunque sea gata es madre y sabe cual es su hijo, aunque traía otro olor, seguro.
Por la noche, se oía un lastimero llanto y no era él quién llamaba a su madre, sino otro gati más pequeño aún. Pensamos que se había vuelto a repetir la escena del abandono, pero estábamos equivocados. No lo trajo un humano, no sabemos cómo llegó ni cómo perdió a su madre. Lo único que sabemos es que no lo han tocado nunca y tiene miedo.
Hace como dos semanas que lo vimos por primera vez y temerosamente se acerca a comer cuando cree que no le vemos, nos mira y huye si intentamos acercarnos o darle algo, pero Piecito le ha hecho cariñitos y él piensa que es su segunda madre. Cuando puede y Piecito se deja, le mama, le vemos el estómago y la barriguita mojados y este pequeño rubio,está adquiriendo una confianza y un aprendizaje de otro, casi tan pequeño como él.
Este es ahora el trabajo de Piecito, que tiene menos de tres meses, creo: Cuidar de otro pequeño huérfano. Bonita misión
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio