viernes, 11 de junio de 2010

Cada día más hermosos y más cultos

No es fácil entender cómo unos seres tan pequeños pueden cambiar el ritmo de tu vida, cuando vives en una sociedad donde no son importantes y sólo les muestra consideración una reducida porción de los humanos. Claro que estos humanos suelen dar todo el cariño y cuidados que pueden a los gatos que encuentran en su camino y así compensan un poco la indiferencia generalizada.
Creo que he dedicado muchos párrafos a personas que hicieron algo notable por la humanidad y que por ello merecen que se las recuerde con admiración. Luego están las preferencias por su coherencia, Thoreau, su abnegación, Madre Teresa de Calcuta o sus enseñanzas intemporales, como Epícteto. Estos y casi todos de los que he hablado en los tres años pasados son maestros, mios y de muchos otros que reconocemos su valía y de algún modo queremos imitar, aunque -es duro decirlo- no lo conseguimos.
Lo de los felinos es otra cuestión, llenan tu vida y te hacen feliz de una forma sencilla e inexplicable. Con un mes, te miran con su pequeña carita, tan expresiva, llena de afecto y curiosidad y...ya no quieres ir de vacaciones, ni hacer ningún maravilloso viaje porque sabes que
si te vas, no los vas a poder achuchar, besar y acariciar. Perdiéndote el gran bienestar y placer que produce verlos crecer, cada día más hermosos.