sábado, 28 de enero de 2012

Sigo teniendo bellas rosas

Nada se pierde jamás, ni puede perderse
ni la vida, ni la fuerza, ni cosa alguna visible.
Vastos son el tiempo y el espacio,
vastos los campos de la Naturaleza.
La luz de los ojos nublada,
volverá otra vez, a su tiempo.
El Sol, perdido en el poniente,
volverá para mañanas y mediodías sin fin.
Hojas de hierba de Walt Whitman
Mi recuerdo para Juli con mi mejor y más perfumada rosa de Enero. Este principio de Año tan agradable, ha producido unas rosas memorables, que duran más que las de Mayo y por su rareza son mucho más apreciadas. Se puede meditar con ellas, como en El monje que vendió su ferrari, así que no tengo excusa para no hacerlo, -meditar digo- pues lo recuerdo bien y tengo las rosas, aunque no el libro, lo presté y cuando no hubo devolución tuve que pensar que aquella persona lo necesitaba más que yo y contribuiría a su felicidad. Ya ves, Juli, me voy a cualquier cosa, pero procuro recordar siempre aquellas virtudes tuyas que te hicieron única.

miércoles, 18 de enero de 2012

Mis rosas de Enero


Mi bella rosa de Enero para la doctora Julia que tiene inyecciones de cualquier variedad, antes nos puso Angustia y hoy nos ha tocado Vitalidad. Y esperanza, optimismo, fe. Todo en un ratito. Tan raro como las rosas amarillas que hace días florecen en este Enero madrileño, con su olor dulce y exquisito. Nunca hubiese creído que me iba a gustar más Enero que Septiembre. Ese final del verano, con nuestra inyección de angustia recién puesta, la playa marbellí estaba triste, el agua fría y desagradable, los chiringuitos junto al mar, caros e insípidos, así que el último Septiembre, devastador.
Ahora Enero trae días llenos de Sol, tan agradables que apetece salir a pasear después de comer, con crepúsculos tan increibles como el del día 13, que también era Viernes. Fue la mejor puesta de Sol que ha visto en mi vida, quise guardarla para seguir disfrutando de ella, pero cuando volví con mi cámara ya no era igual... los mejores momentos son efímeros.Tuve que conformarme con retratar a las rosas. Quedaron preciosas, con su fondo casi negro. De cualquier modo este primer mes del año es sorprendente y alegre, con mis rosas amarillas y los también amarillos y perfumados frutos del limonero que me saludan cuando entro en el jardín de mi amiga Cristina.

domingo, 8 de enero de 2012

Agradecimientos

Me asombra comprobar que la última entrada es de hace casi un mes. Ha pasado todo muy rápido. Ha sido como un viaje en avión para quién tiene miedo a volar. Los preliminares terribles, el miedo atroz, y luego... todo ha pasado veloz, como con alas. Nos preparábamos para en ese 12 de Diciembre sufrir lo menos posible. La experiencia pesaba y había que apretar los dientes y aguantar, sin ni siquiera la ayuda de esos fármacos prodigiosos que alejan la angustia. De pronto volvimos a estar en tierra, y tenuemente pude volver a oir una de esas frases de humor mordaz que caracterizan su personalidad. Y a pesar de lo delicado del momento, uno de sus atrevidos gestos, con los que combate el dolor y planta cara a las dificultades. -¡Esta es mi niña! Gracias.