sábado, 14 de febrero de 2015

Amar es dar

Otro día del Amor, esta vez sábado. Día relajado, con todo lo necesario para ser feliz y la libertad de hacer con el tiempo, lo que uno quiera. Por ejemplo: hacer un puzzle meditando, cocinar y tomar una rica comida mediterránea, ver una peli en un sofá rodeada de gatos y todo en compañía de quién has elegido para compartir la vida. Que no necesita hacer nada extraordinario para alegrarte, sino ser como es y estar a tu lado siempre, dejando el espacio suficiente para que cada uno mantenga sus señas de identidad, que fue lo que en el pasado motivó la elección.
Siempre he pensado que produce más felicidad dar que recibir.
Y sé que todo el cariño que damos a nuestros compañeros animales, ellos lo devuelven multiplicado. Es absolutamente cierto. Esos pequeños felinos que acogemos y pasan años con nosotros, son un motivo de dicha y una terapia emocional que equilibra otros avatares.

sábado, 7 de febrero de 2015

El frío que congela el cerebro

Hoy parece ser el día más frío de este invierno. Hasta ahora habíamos tenido unas temperaturas agradables. Se veía a las plantas y a los animales disfrutar de ello. Había rosas y otras flores porque la vegetación no había hecho parón invernal, no hacía falta. Los gatos también disfrutaban tomando el Sol durante las mañanas frescas, pero no muy frías de Enero. Sin embargo ahora, por San Blas y Santa Agueda llegó la nieve, el hielo y los cero grados. En Madrid la nieve nos ha negado la belleza del manto blanco porque ha desaparecido con rapidez, pero el agua se ha convertido en hielo y hoy el Sol ha estado escondido todo el día. Los gatos, mejor al lado de la calefacción. 
No les ocurría lo mismo a las presentadoras de Telemadrid, con sus modelitos de verano incluso bromeaban diciendo que no podrían pasear por la calle en un día cómo hoy.
 Parece que viven en un mundo distinto a los demás mortales que vamos absolutamente abrigados. Cuesta muy caro calentar las casas y hoy además es difícil conseguirlo. Ah, que no pagan el combustible de su lugar de trabajo. 
Sé de buena tinta, que en algunas universidades pasan frío. Que los alumnos, no pueden quitarse el abrigo ni la bufanda. Claro, este lugar no es tan importante como la cadena de televisión, ni las profesoras han alcanzado la categoría de presentadoras de tele. Hablo en femenino, porque los hombres de la tele, llevan su traje y no distingo bien si es de verano o de invierno, pero viéndolas a ellas, seguro que pasan calor. 
Estas mujeres televisivas, no da imagen de glamour, sino de poco sentido común y mucho despilfarro, como si los madrileños o el país se lo pudieran permitir. Y además aunque fuese así, que no lo es, siempre deberíamos pensar en no malgastar los recursos del planeta.