miércoles, 12 de agosto de 2020

El latín

...el latín es bello. Con el adjetivo bello quiero decir que el latín es una lengua variada, dúctil, versátil, fácil y difícil, simple y complicada, regular e irregular, clara y oscura, de múltiples registros y jergas, de mil retóricas, de mil estilos, de historia compleja. La belleza es la imagen de la libertad.
Del libro ¡Viva el latín! por Nicola Gardini. Milán o alrededores 1965, escritor, poeta, traductor, profesor, pintor... un curriculum impresionante. Y por lo poco que he leído, escribe con tal entusiasmo que hace muy atractiva la lectura.


¡Me ha encantado el libro! Gracias Nicola, por recordarme su belleza, por recordarme que los autores latinos antiguos están ahí para complacer a todas las generaciones que les han sucedido, por recordarme que no he leído suficiente a Séneca... que he ido a La casa del Libro y apenas había obras de autores grecolatinos -que parece que no están de moda- , pero he buscado en mi propia casa y he encontrado 2 dos volúmenes de Séneca, uno de ellos que no recordaba que tenía y era lo que estaba buscando.
Me avergüenza saber tan poco latín, haberlo olvidado tan pronto. Cuando era tan joven que pensaba:
-¿Para qué nos hacen aprender una lengua muerta? Fue una asignatura durante 6 años, generalmente aprobada con sobresaliente. Y luego, en la Uned, vuelta al latín y al griego antiguo, en esta época ya no creía que fuese una tontería, sin embargo, no pude dedicarle el tiempo suficiente para poder traducir a Cicerón, a Salustio, a César, con la soltura que lo hacía cuando le daba menos importancia, La conjuración de Catilina, La guerra de Yugurta o La guerra de las Galias han quedado en mi memoria, pero lo que yo hubiese preferido y quizá no hubiera abandonado nunca, hubiera sido traducir las Meditaciones de Marco Aurelio o Las Consolaciones de Séneca, porque esas lecturas sí que me interesaban antes y ahora. En fín, leerlas en castellano, que alguien experto tradujo para mí, también
tiene su encanto o ¡es lo que hay!