jueves, 27 de octubre de 2016

El Edén

Dicen que el platino es un metal noble, más que el oro o la plata, yo no entiendo de eso, pero ayer, el mar que otras veces era plata, se veía platino.
Más potente que el acero, más como aquellos que de niños llamábamos luceros, porque brillaban más que las estrellas.
Hoy el Sol juega al escondite.
Y se la queda, y cuenta veinte
y te busca y... te encuentra.
Y se vuelve a esconder y lo buscas.
En todos esos encuentros, ilumina este mar verde-gris, llenándolo de estrellitas de platino. Es El Edén.
Mi Paraíso de este Otoño, pleno de encuentros, donde hasta los gatos,
juegan al escondite con las gaviotas.


Cumplir años

Mi recuerdo entrañable y bonito para Juli en este día

jueves, 6 de octubre de 2016

Pérdidas y encuentros

No hay nada más bello
que lo que nunca he tenido.
Nada más amado
que lo que perdí.


A ami amiga Encarna, le gustaba mucho esta canción, creo que se llama Lucía, a mí también me gusta, reconozco que J.M.Serrat es buen compositor, incluso buen cantante que escuchábamos con placer hace años. Hoy me viene a la memoria, para entender emociones y momentos del pasado, que entonces no me detuve a analizar, pues bastante tenía con intentar sobrevivir.
A estas alturas y como en una continua meditación: miro los pensamientos, los analizo para entender su procedencia, -su razón de ser- y con cariño, los dejo ir. Algunos como estos, merecen un repaso desde la distancia, desde el conocimiento y desde la curación. Todo, diría mi maestro Thoreau, es parte del camino que hemos de recorrer y afortunado quién sienta que ha aprovechado las enseñanzas de lo que le tocó vivir.

domingo, 2 de octubre de 2016

De estrellas y otras iluminaciones

En el año 1976, con el buen tiempo, apareció en el firmamento una estrella fugaz, tan fugaz que no pude verla, se esfumó y sólo quedó un agujero negro, de esos que hay tantos en el Universo. Quizá fue por no tener telescopio u otros medios adecuados y porque el miedo a la oscuridad, me impidió salir cada noche a esperarla.
Ahora en 2016, en el siglo de la tecnología, los planetas y satélites se han alineado de tal modo que vuelve a ser visible aquella estrella perdida. Será por Venus, por Atenea o por la diosa Fortuna, pero la luz ha convertido el agujero negro en celeste y la ilusión de que brille cada noche invade mi alma de paz y serenidad. Y de gratitud. Mis tres palabras favoritas en este momento.