sábado, 24 de marzo de 2012

Tienen derecho a vivir

Johnny no se deja tocar, no se fia de nadie, pero es muy inteligente y aprovecha lo que se le ofrece, no sabemos de donde viene, ni si alguna vez tuvo una casa, esperamos que con el tiempo se deje acariciar, para nuestra satisfacción; pero si no lo hace, nos sentiremos igualmente satisfechos
Ni las calles, ni las ciudades, ni los países, ni la Tierra es nuestra. Como decían los indios norteamericanos: Por ser humanos tenemos la sagrada responsabilidad de cuidar de los demás seres vivos.
De todos. Y también de los gatos, nunca de exterminarlos, ni siquiera causarles el daño irreparable que les hacemos con nuestras ciudades tan artificiales que les impide mantenerse por sí mismos, como lo han hecho desde siempre, a pesar de ello, algunos lo consiguen; pero siempre agradecen un plato de comida, cuando la caza escasea y un lugar resguardado donde dormir tranquilos.

sábado, 17 de marzo de 2012

Los caminos del Señor son inescrutables

Los acontecimientos me llevan a esta frase de los Salmos, -creo que también aparece en Isaías-: Cuan insondables son sus caminos... o quizá más prosaicamente puedo decir: Paradojas de la vida, sin duda prefiero la Biblia, más por ser buen libro, que por religión. Y por que las cosas que ocurren en nuestra vida, aquellas que no podemos controlar, nos ponen en situaciones tan extrañas, tan inimaginables, que sin querer estoy llegando a otro tópico: La realidad supera a la fantasía. Y es en este punto cuando más se necesita la filosofía para comprender esos caminos y darse cuenta de que la mejor actitud es siempre la honestidad, la integridad, la bondad y todas las virtudes que seamos capaces de desarrollar, pues también es cierto que la mayoría de nosotros no somos capaces de mantenerlas siempre en nuestras vidas, quizá porque nos falte inteligencia para ser aún mejores aunque la intención esté ahí, pero la mayor enseñanza que indican los caminos inescrutables es la convicción de ser buena persona, siempre y con todos.