martes, 31 de julio de 2007

Fabiola no era un felino, sino un can, fiel, noble, cariñosa que mereció el epitafio que Lord Byron escribió a su amado perro."Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad fuerte sin insolencia,valiente sin ferocidad,tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos".

Muro de Aguas, hace 40 años

¡Qué feliz eres, chiquillo, tirado ahí en el polvo, jugando hora tras hora con ese palito! No puedo menos que reírme viéndote jugar y jugar toda la mañana con ese pedacillo de palo. Yo sumo y sumo, hora tras hora también, preocupado con mis cuentas. Quizá tú mirándome, piensas:” ¡Vaya un juego tonto! ¡Qué ganas de perder la mañana!” ¡Ay chiquillo! ¡Yo he olvidado ya el arte de distraerme con palitos y tortas de barro! ¡No quiero más que juguetes caros, reunir oro y plata! Tú con cualquier cosilla que te encuentras juegas contento. Yo malgasto tiempo y fuerzas en cosas que nunca podré tener. Pretendo atravesar el mar de la ambición con mi frágil barquilla, ¡y me olvido de que yo también estoy jugando! Rabindranaz TAGORE Nació en Calcuta, el 6 de Mayo de 1861 (el mismo día de 1862 murió Thoreau, quién compartía con él su amor a la Naturaleza y a las literaturas antiguas, india, griega, etc.) Quiso acercar los mundos opuestos de la cultura india y la civilización europea, empresa imposible, que siempre intentó. Especialmente los últimos veinte años de su vida fue viajero incansable como embajador de la paz entre oriente y occidente, murió en 1941. Pero Tagore fue por encima de todo un prolífico escritor y un excelente poeta, además de fundador de una escuela, Santiniketan, donde se impartía una enseñanza total e independiente, respetando todas las doctrinas y saberes de cualquier tiempo y país, más tarde se convirtió en prestigiosa universidad.

martes, 24 de julio de 2007

El Retiro y Bécquer. Madrid

Figuraos, por ejemplo, que penetramos en el Retiro en una de esas mañanas de abril o mayo que inspiraron a Calderón…es la estación en que los intrincados laberintos del estanque chinesco se engalanan con ramos de lilas; es la estación en que el sol comienza a despertarse temprano y alegre, llamando con sus reflejos de oro al balcón de los perezosos. Los troncos antes desnudos, se han vestido de nuevo y espléndido ropaje; el cielo parece más puro y transparente; entre las hojas suena una confusa algarabía de trinos y gorjeos que regocija el alma…el Retiro es un paseo especial. Bécquer GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER Nació en Sevilla el 17 de Febrero de 1836, a los 17 años decidió marcharse a Madrid y probar fortuna en el campo de las letras. Allí desempeñó diversos trabajos para sobrevivir entre la penuria y la escasez -Thoreau en aquel momento a miles de Kilómetros, hubiera alabado y entendido esta sencillez-. Gustavo Adolfo escribió mucho y bien y como otros grandes maestros consiguió la celebridad y el triunfo después de su muerte, por cierto 17 años más tarde. Sus estrofas sonoras, brillantes, llenas de recursos estilísticos magníficamente usados han embelesado a miles de lectores y la paradoja que tan bien sabía emplear, se dio en el siglo XX cuando su retrato era moneda de cambio en los billetes de 100 pesetas.

lunes, 23 de julio de 2007

A pesar de que sus asuntos son pocos, castigada.

Hijo, que tus actividades no sean sobre muchas cosas. Si las multiplicas, no te verás libre de falta. Si las persigues, no las alcanzarás. Y no las podrás evitar con la huida. Hay quién trabaja, se fatiga y se apresura, Y tanto más desprovisto se ve. Eclesiástico 11,11. Esto me recuerda a Henry David Thoreau en WALDEN, “Un hombre honrado no necesita sino contar sus diez dedos y, en los casos extremos, añadir los diez dedos de los pies, y dejar el resto. ¡Sencillez! Os digo que vuestros asuntos sean dos o tres y no cien mil; en lugar de un millón, contad media docena y llevad las cuentas con la uña del pulgar”. Sabias palabras que olvidamos con facilidad.