jueves, 22 de agosto de 2013

Que cada palo aguante su vela

Para mí este refrán, aforismo, proverbio o lo que sea, tiene un significado muy claro. No entiendo nada de usos marineros, ni de barcos, ni veleros; pero entiendo que para que una nave de velas navegue adecuadamente, cada palo o mástil, creo, debe sujetar bien su vela, cada uno la suya. Por lo menos en la antigüedad era así. Hoy, igual que hace unos años hago mía la frase y no es por falta de solidaridad con nadie, sino  porque cada uno debe contribuir con su esfuerzo a la buena marcha de la nave. Cuando el viento sopla a favor, es fácil, pero en la tempestad la voluntad de aguantar es clave para mantenerse a flote. A pesar de que la tempestad ya pasó, las marejadillas me hacen volver a reivindicar: Que cada palo aguante su vela,  para que todos podamos llegar a buen puerto.

Y no lejos de este bonito puerto, se encontraba Panter, creo que es una hermosa gata de bellos ojos verdes, esperando bebés, aguantando su palo, posiblemente en soledad ¡Que tenga suerte y una vida feliz!

miércoles, 14 de agosto de 2013

Gato de biblioteca


Mi educación real, la superestructura, los detalles, la verdadera arquitectura, la obtuve en las bibliotecas públicas. Para un niño pobre cuya familia no se podía permitir comprar libros, la biblioteca era una puerta abierta hacia las maravillas y el éxito y nunca podré estar lo bastante agradecido por haber tenido el buen
juicio de atravesar esa puerta y sacar el mejor partido de ello.
En la actualidad, cuando leo constantemente que los fondos para bibliotecas se recortan cada vez más, lo
único que se me ocurre es que la puerta se está cerrando y la sociedad ha encontrado otro modo más de destruirse a sí misma.Isaac Asimov
Casi siempre estoy de acuerdo con Asimov, me gusta como escribe. Este párrafo pertenece a Yo Asimov, especie de autobiografía, amena y fácil de leer como todas sus obras realistas. Desgraciadamente murió antes del desarrollo de Internet y no vio cómo las nuevas tecnologías, pueden sustituir a las bibliotecas convencionales. Es verdad que siguen teniendo su importancia y que yo misma les tengo un cariño especial, pues visité como él todas las bibliotecas que pude, siempre, casi en cualquier ciudad e inicie a mis hijos en las visitas a la biblioteca desde que pudieron ir, incluso antes de leer, para ver los cuentos ilustrados. Sin embargo estas Memorias suyas, no las estamos leyendo en el libro tradicional, comenzamos en el Kindle electrónico y por comodidad ahora las leemos en el teléfono. Creo que si pudiera verlo se sentiría muy satisfecho de que la lectura salga de las bibliotecas y sea igual o más accesible para todos los que queremos a los libros.