Tardes de violetas
Cuando vivía en Muro, las violetas anunciaban la Primavera y nunca florecian antes de Marzo. Hoy es un hermoso día de finales de Enero en Madrid, pero estas bonitas flores me hacen recordar con nostalgia aquellas tardes que salíamos a ver y recoger ramilletes de violetas. Ellas se abrian con el tibio calorcito primaveral y nosotras disafrutábamos buscando entre piedras el premio de las primeras violetas que nos producía un sencillo y delicioso placer. Es un buen día, aniversario de aquel no tan bueno en que Juli nos dejó, pero sabemos que ella desea que todos nuestros días sean hermosos y felices.
en que el ojo no se había detenido
A menos que un ser ya perecido
nos pida con ternura
Que observemos sus artesaníasal carbón o con hilo,
diciendo: Fue lo último que tejieron sus dedos.
Emily Dickinson